He terminado la serie Millenium, los tres libros del difunto Stieg Larsson, 672+752+864 páginas, empezados el Miércoles 15 de Julio de 2009 en mi viaje a Málaga. Los dos últimos me los he leído en semana y media, entre ayer y hoy 400 páginas. En España los edita Destino en cubierta blanda, estilo bolsillo, aunque por el número de páginas ya podéis deducir que de bolsillo, nada.
Para mí ha sido como cuando te enfrentas a un soberbio bocata de tortilla de patatas, tanto más bueno cuanto más te acercas al final, el pan está más blandito que al principio por el calor de la tortilla, el gusto ya afinado, los ingredientes sencillos a mi entender, pero la adecuada combinación y elaboración, resultan sublimes.
El hilo conductor de las novelas de Larsson es la violencia contra las mujeres, y es en parte una denuncia a los sistemas policial y judicial suecos, así como a varios aspectos de la sociedad de este país nórdico. Los personajes de Larsson encarnan la eterna lucha entre el bien y el mal, y aún siendo muchos de ellos verdaderos ciudadanos modelo y escoria social, según los parámetros de cualquier democracia europea, distan mucho de ser el perfecto modelo que todo lo hace bien, y el malo maloso de pies a cabeza. Larsson nos presenta a Mikael Blomkvist, un periodista económico de investigación cuyo leitmotif es la denuncia de los procedimientos empresariales fraudulentos.
En el primer libro, "Los hombres que no amaban a las mujeres", Mikael Blomkvist se involucra en dos historias. La primera es una lucha, desde la revista de la que es socio fundador y redactor, Millenium, que da nombre a la saga de Larsson, contra un empresario sueco, Wennerstrom. Blomkvist denuncia las prácticas irregulares del conjunto empresarial Wennerstrom, pero es víctima de malas fuentes y por tanto juzgado y condenado a prisión por difamación. La segunda historia es consecuencia de la primera, y le lleva a un retiro espiritual en un pueblo de la Suecia profunda, donde otro empresario, Henrik Vanger, contrata a Mikael Blomkvist para que resuelva el crimen de su sobrina Harriet Vanger, acaecido cuarenta años antes. A lo largo de ambas tramas, aparecen varios personajes, que pasan de ser secundarios a primer plano en el transcurso de la novela. El más importante es sin duda el personaje de Lisbeth Salander, investigadora "freelance" de la compañía de seguridad Milton Security, que la contrata esporádicamente como investigadora personal, es decir, le encarga recabar datos y elaborar informes sobre personas, a petición de sus clientes. Lisbeth se verá involucrada en la segunda de las tramas que Micke trata de desentrañar.
El segundo libro, "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina", Millenium contrata los sevicios de Dag Stevenson, periodista "freelance" que investiga y prepara un libro sobre la trata de blancas, "trafficking", mujeres del este de Europa que son introducidas en Suecia con promesas de trabajo y papeles, y que finalmente son obligadas a prostituirse. Tanto Blomkvist como Salander se verán involucrados en esta trama, que les llevará a sitios y situaciones insospechadas por el lector, en las que se mezcla lo profesional y personal.
Finalmente, la tercera entrega, "La reina en el palacio de las corrientes de aire", narra el proceso en el que Lisbeth Salander, con la ayuda de Mikael Blomkvist y otros incondicionales, se enfrenta al sistema constitucional sueco por su libertad como persona en sociedad, desenterrando fantasmas que harán temblar los cimientos de la democracia de Suecia.
Entre los tres libros, Larsson introduce alrededor de medio centenar de personajes, y si bien no todos son descritos al por menor, esto deja lugar a la imaginación del lector, algo que en mi humilde opinión un escritor no debe minar con extensos pasajes de narración descriptiva. Además, el autor no incurre en excesivos detalles técnicos sobre las materias necesarias para el desarrollo y consecución de su historia, por ejemplo en el ámbito legal, cuenta lo necesario para no ser tachado de simple y resultar creíble al lector.
No quiero extenderme más, pues hay riesgo de develar detalles relevantes de la historia. Si tenéis ocasión, leed a Larsson.
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1 comentario:
ufff, lo siento pero _todavía_ no voy a leer éste post porque seguro que me destripas el libro :)
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