Niño meón ¿4? no sé cuántos llevo

Otra vez en Bruselas, y de nuevo 30 horas de viaje, en total, para 25 minutos de reunión, fructífera sí señor, así que no es una queja, vale la pena el viaje. Además, y desde la semana pasada que estuve tres días en Málaga en la conferencia OPTOEL 2009, me he pulido literalmente el primero de Stieg Larsson, saga Millenium, "Los hombres que no amaban a las mujeres". Qué mamón, cómo engancha, 700 páginas en poco más de 3-4 días de lectura.

De todas formas, tengo que compararlo con el libro que acababa de leer antes, casualmente también de un escritor sueco, Henrik Mankel, de su serie Wallander, "La quinta mujer", pues en ambos la trama central es la violencia contra las mujeres en Suecia, y me gustaría ver cuál de los dos está editado primero, porque es cierto que Larsson se ha hecho famoso, pero, ¿quién plantó la primera bandera? Incluso leyendo algún párrafo de Larsson he creído haberlo leído en palabras muy parecidas en el libro de Mankel. Además hay muchas similitudes en líneas generales. Pienso que es debido a que son ambos suecos (no de Sueca, de Suecia), y en este caso comparten la temática afín de misterio, crimen y violencia sexista, si bien en la forma de escribir, también se asemejan, ¿será una característica de los escritores suecos?. Los dos utilizan un gran número de topónimos en sus libros, los dos se refieren a los personajes secundarios por nombre y apellido durante todo el relato, salga dos, tres on cien veces, los dos escriben una prosa descriptiva, exenta de recursos estilísticos, aunque quizás mucho de ello pueda perderse en la traducción.

Ahora estoy sentado en el aeropuerto de Bruselas (Brussels International ¿Lutchaven?) escribiendo, sin conexión a Internet, pecador de mí, esta entrada de blog en un editor de texto plano. Si vais a viajar a Bruselas, aun siendo mi experiencia siempre breve, pero satisfactoria, os recomendaré que os alojéis en el hotel Le Domme, Bvd. du Jardin Botanique 11-13. Son unos 60 € con alojamiento y desayuno. El hotel está muy bien situado, cerca de la estación de tren Brussels Nord, ideal para ir y venir al aeropuerto en unos 20-30 minutos. Además, justo en la esquina del hotel está la parada de metro Rogier. El centro, Niño Meón incluido, está a unos 15 minutos a pie casi sin pérdida. Aviso, el hotel no tiene red en la habitación, sólo en recepción, bonos de una hora a 10 € de Belgacom. Sugiero también el restaurante chino que hay a la vuelta de la esquina, no es barato como en España, pero la comida está buena. Ayer cené, esta vez he venido solo, un menú para una persona, que con las tres botellas de agua que me tuve que beber por el primer plato de sopa picante, subió a los 31 €. El menú incluye 4-5 platos y postre, me puse del revés, muy aconsejable. Si se busca algo más económico, cerca en Niewstraat hay un centro comercial, City2, en la planta sótano hay una pizzeria en la que un plato de pasta, agua, postre y café salen por unos 15 €. No está mal, pensad que estáis en la misma plaza que el Hilton, Thon, y Sheraton de n tendiendo a infinitas estrellas. Estuve también en otro hotel otra vez, el Floris Avenue, justo al sur cel centro, Le Domme está al norte, en el que la conexión a Internet para 3 días costaba 30 €, lo más barato que he visto por aquí de momento. Sin embargo, Floris Avenue no tiene sitios alrededor para comer, y hay que andar un poco hacia el norte, ¿fue esto Niño Meón 3, el chorrete contrataca? Creo que sí.

Ayer además pasaron por delante de mi infinitos tractores, manifestación de los jóvenes agricultores belgas por lo que pude leer en los carteles que colgaban de sus vehículos. Solamente pude hacer unas fotos de poca calidad con el móvil, pero la fila de tractores, de dos en dos, se perdía en el final de la calle. Veremos si la que les saqué con el Hilton de fondo sirve.

En fin, mi Vueling espera, voy a ver las pantallas y a escribir en otros de mis blogs.

Saludos desde Bruselas.