Un franco, catorce pesetas

Esta película, que podéis ver reseñada, ha pasado quizás desapercibida, porque ni hay actores/actrices "molones" y sexis, ni van con coches pegándose tiros, en fin, que no es panem et circenses para la peña (yo incluido).

El caso es que va de un tipo que en los 60 emigra a Suiza a currar. Al poco le siguen su mujer y su hijo, y al cabo de unos años, a través de su hermana que queda en España, compran un piso en Madrid y se vuelven.

Es realmente desolador el panorama cuando viven en Suiza, una vida monótona, y están deseando volver a España para poder ver que hay gente por la calle, y pasear por la Gran Vía madrileña. Allí tienen enseñanza gratuita, unas vistas estupendas (monte verde en verano, nieve en invierno), tranquilidad, y 13 veces el sueldo de España por hacer lo mismo.

Vuelven a España y se encuentran en una mierda edificio de tropocientos mil vecinos cuyas vistas son un cutre-patio interior. Amén que el primer piso que compraron resultó ser una estafa y se quedan sin las peleas de 1 año de curro en Suiza. Al niño le zurran los curas en el colegio, de pago, por ser zurdo y tener faltas de ortografía (claro, el chaval se había educado en alemán). Al padre no le dan curro ni el peor de los antros, cuando es un oficial de primera en su profesión, porque claro, el que se fue de España que no vuelva, que aquí no lo queremos.

Por todo consuelo, la película termina con los protas diciendo: "Vamos a salir a pasear y a tomar unas tapas por la Gran Vía". Bendito país.

Casi 50 años después estamos igual en algunos aspectos (menos mal que no en lo del tío Paco): los constructores campan a sus anchas, en la educación se mortifica al que destaca en algún aspecto (ahora lo llaman acoso escolar), si opositas a bedel, para lo que estimo que no hace falta ser licenciado, te encuentras con gente que aporta su título de doctor ingeniero, porque claro, como ingeniero haces más horas y cobras más o menos lo mismo (si consigues encontrar trabajo), o menos que un bedel (con todo mi respeto) y no hablemos de los fontaneros, electricistas y chapucistas varios que abundan por aquí. Esto pasa en parte porque en este país es políticamente incorrecto (fascista lo llaman algunos) decirle a un señor/a que no puede estudiar una cierta carrera simplemente porque no vale (tras demostrarlo con varios años de suspensos reiterados) y aquí estamos todos pagando títulos con nuestros impuestos a licenciados que en el futuro van a acabar usando su título en profesiones que no tienen nada que ver.

Eso sí, puedes salir a la calle y hay gente a todas horas, los bares están abiertos y hace una temperatura muy agradable.

P.D. Escribo esto desde la perspectiva del que ha vivido una temporadita en el extranjero, y vivo en España porque me gusta. Eso sí, a veces te gustaría tener lo bueno de los dos sitios ...

http://www.imdb.com/title/tt0479230/

http://e7cielo.blogspot.com/2006/05/un-franco-catorce-pesetas.html