Este país es un país de mierda. Sí, es un país de mierda. Y como país de mierda que es, pues tiene políticos de mierda, que escogemos todos los españoles de mierda. No tenemos vergüenza, ni la conocemos. Y no es que tuviésemos que tenerla por lo que puedan pensar, que lo piensan, en el resto del mundo. Simplemente deberíamos tenerla para levantarnos por la mañana y al mirarnos al espejo, estemos bien o estemos jodidos, al menos ser personas.
Porque lo que están haciendo nuestros políticos, sí nuestros, porque nosotros los votamos, es un fiel reflejo de nuestra forma de ser, de esta forma de ser tan española y cutre, de las medias tintas, el mamoneo, y el perdernos en gilipolleces.
Ahora están con lo de las manifestaciones, los lemas, que si ahora voy, que si ahora no, que si no vas eres no se qué, que no te ajunto, que dijiste, que ahora dices, que ahora ... a ver, ¡BASTA YA!
Estamos hartos de vosotros, no estáis a la altura, ya no valéis para representarnos, ninguno de todos. Os estáis comportando como buitres carroñeando sobre los despojos del aeropuerto de Barajas para ver quién saca el trozo más grande de ese montón de desgracia.
Y mientras el resto de los españoles miramos, como yo, sin hacer nada. Ya es grave lo de ETA, pero ya empieza a ser patente que el problema está en la ETA y en los que tienen que luchar contra ella, o sea nosotros.
Ellos siguen matando, y nosotros seguimos desviando los esfuerzos a cosas vanales, en lugar de coger, cagarnos en la madre que los parió, ir a buscarlos (que sabemos quiénes son y dónde están, no os quepa duda) con la ley democrática en la mano, y meterlos en la trena sin contemplaciones. En un plis plas, así de rápido. Esa voluntad y esfuerzos que dedicaís al yo dije, tú has dicho, que si sí, que si no, que vengo, que no voy ... nos cansáis, TODOS, gobierno, oposición, y el resto de estos politicuchos, que son los que tenemos, porque son los que elegimos.
Y mañana, tras encerrar a todos estos terroristas y delincuentes, cuando amanezca, a otra cosa, y así así, vamos tirando el país para adelante, porque ahora, es como estar en una ciénaga hasta media cintura, no avanzamos, más bien nos hundimos un poco más al patalear en la dirección equivodada.
En fin, ahí queda eso, que os den, seguid así que os vais a quedar sin país, porque el país somos los que vivimos aquí, y a la marcha que vais os quedaréis felizmente con vuestro trocito de mierda, porque algunos nos iremos y no volveremos más.
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