También escucho ... otro tipo de música ¡y con mensaje!

Ya lo dice el refrán, "No solo de dance vive el hombre", de hecho suelo escuchar otros géneros musicales, según mis necesidades anímicas: que me levanto tempranito para ir al gimnasio, pues el dance, que salgo del curro estresao, pues Radio Nacional clásica si quiero ir de bajón, o algo tipo los Ramones si quiero berrear y que se me vaya el estrés por la boca. Que he pasado un buen día, pues como las buenas comidas con buen vino, por ejemplo Julio Iglesias (¡aaaaaaaaaaala! ¡el makinero este como flota!).

De hecho tengo un disco del señor Julio Iglesias, donde canta en inglés, y entre las canciones se encuentra esta (de otro autor, cantan juntos) titulada "To all the girls I've loved before" (que no es mi caso) que está bastante bien. Me hace gracia la parte esa de la letra que dice:


To all the girls who shared my life,
Who now are someone else's wives
I'm glad they came along
I dedicate this song
To all the girls I've loved before.


como queriendo decir, "tío, yo la caté antes" ... y es que Julito no tiene remedio. No queda lejos aquella canción suya que decía (y ya sabéis a quien) "lo mejor de tu vida ... lo he disfrutado yo", cuyo título real era "Llegas tarde Boyer".

Efectivamente, esto es una interpretación nada elaborada, está claro lo que quieren decir estas canciones del soberbio Julio.

Pero no sólo Julio nos transmite pensamientos tan profundos: por ejemplo nos podemos ir a "El Canto del Loco", para que veáis que cualquier cosa es intepretada siempre según el propio estado de ánimo. Su "último" tema, "yo quiero entrar a tu garito con zapatillas, que no me miren mal al pasar, estoy harto de tanta tontería, quiero un poquito de normalidad" se puede leer tal cual, o se puede leer con mayor profundidad: tío, las cosas como son, dejémonos de gilipolleces (modas absurdas) y hagamos lo que tengamos que hacer, ¿para qué tantas convenciones?

Esta es mi interpretación de hoy (que hace que añada mi etiqueta "hoy me siento" a este post): hay veces que le damos vueltas a algo sin abordarlo directamente, porque parece que está feo decir esto es blanco y esto es negro, y por lo tanto hecho y zanjado, y a otra cosa. Los grises existen, pero no siempre.