jueves, octubre 30, 2008

Hospitales, audífonos y otras cosas más

Hoy escribo sobre algo que me molesta, y es la gente que va por la calle como si fuese por un desierto: sin pensar en los demás. En particular me refiero a la gente que conduce un ciclomotor de baja cilindrada, y que iendo a no más de 25-30 km/h produce un ruido excesivo, debido al trucaje del escape. También me refiero a la gente que conduce con la música a todo volumen.

Yo, es cierto y lo admito, he sido de los últimos hasta hace un par de años, en que un día, paré en un semáforo al lado del cual había una mujer de unos sesenta, esperando un autobús en una parada. Su cara me lo dijo todo, la estaba molestando. Hoy además vivo encima de un semáforo, y estoy probando mi propia medicina.

A esto añadimos los chavalines (cachorrillos como diría Torrente) que trucan su moto. Yo no fui motero de joven, lo "soy" ahora, pero aún así no le veo el sentido a que mi moto haga muchísimo más ruido y alcance unos míseros 5-15 km/h más, por el hecho de trucar el escape.

Enlazaré esto con los comentarios de akae (aprox.) "hoy es más importante lo que tenemos que lo que somos". Bien, pues si eres uno de eso chavalines, que sepas que: a) no tienes una mierda, b) la gente cuando pasas con tu máquina de hacer ruido (eso no es una moto, es una puta bici con motor), pensamos que eres gilipollas, c) tienes suerte de no estar en el salvaje oeste, alguien ya te hubiera disparado.

Obviamente, c) nunca tiene que suceder, es cierto que la policía en este pueblo es bastante sensible al problema, y se ocupa. Sin embargo, el problema no se ataja de raíz. A pesar de que la ordenanza municipal sobre contaminación acústica indica que es posible, ante hechos reiterados, inmovilizar el vehículo y obligar a su dueño a que subsane los problemas de ruido en los escapes, esto no se realiza. La policía actúa de oficio poniendo multas, pero es más sensible al tema cuando les llamamos. No sé por qué, y se lo tengo que preguntar, no resuelven los problemas con la ordenanza en la mano, y se limitan a multarles (poner parches de nuevo). Actuar de oficio es también inmovilizar y retirar el vehículo funesto de la vía pública.

A mí además me da vergüenza tener que ir o llamar para protestar por esto, porque pienso en la vergüenza que me da cuando dejo de hace algo que es mi trabajo, y alguien viene y me lo hace ver.

Luego, la gente haciendo el cabra tiene accidentes, y con estos ruidos tiene pérdida auditiva. ¿A dónde van a parar? A la madre seguridad social, esa que pagamos todos. El pensamiento a continuación puede sonar radical, pero, si has estado haciendo el cabra, y te pasa algo, amigo págate tú los gastos médicos.

Yo no sé por qué dejé de conducir como un energúmeno y de llevar la música a todo volumen: en muchos años nadie me paró y me puso en mi sitio. La percepción de que podemos hacer lo que queramos y no pasa nada, está ya muy arraigada, ¿lo vamos a cambiar?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo. El ruido que hacen esos "chiquillos" con sus motos es insoportable! Es una de las cosas que más me altera cuando voy por la calle, me entran instintos asesinos :)

Diana.

akae dijo...

Chips de control de comportamiento para el coche: cuando subes la música demasiado, se suben las ventanas; cuando pegas acelerones, se suben las ventanas y el humo del escape se libera dentro del habitáculo.
Tengo un amigo que ha sacado una estadística que hasta ahora no he podido desvincular: los viernes y sábados por la noche los conductores aceleran(mos?) más agresivamente que entre semana.
En cuanto a los tubos de escape de las motos... ¿Por qué se siguen vendiendo, si no cumplen las normativas?