El otro día vi a Blanquet apoyado en su barrita, como siempre, pero con una de las patas enganchada, a propósito, en la reja de la jaula. Y es que al pequeñín le han salido una llaga en cada una de las patas, por debajo, donde se juntan los dedos, y apoyaba para airearse la pupa.
Tras visitar a la veterinaria, por primera vez en sus 3 años de vida, me recomendó, además de las curas y crema, más antibiótico (qué caras pone cuando se lo doy mezclado con plátano, porque en el agua no lo bebe el muy bandido), cambiar las barras de plástico por unas de madera, para que sude menos las patas y curen mejor las pupas.
Así que nada, hoy en el Leroy Merlin compré 1 metro de barra de madera estriada, de 10 mm de diámetro, y 1 m de varilla metálica de aluminio. Y en fin, con una sierra, un destornillador, unas tenazas, y un metro, el resultado es el de la foto.
P.D. Si alguien piensa que tener periquitos es femenino, que se mire la peli de Chocheneguer, "Darko calor rojo".
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